¡Ey, familia del Alto Voltaje! Hoy el rock está de luto. Se nos fue David Johansen, el último de los New York Dolls, un tipo que marcó a fue...
¡Ey, familia del Alto Voltaje!
Hoy el rock está de luto. Se nos fue David Johansen, el último de los New York Dolls, un tipo que marcó a fuego la escena punk y glam rock. A sus 75 años, y tras una batalla contra el cáncer, Johansen nos dejó en su casa de Nueva York.
Este no era un rockero cualquiera. Con los Dolls, Johansen puso patas arriba la escena musical de los 70. Cabello alborotado, ropa de mujer, maquillaje a lo loco... ¡Eran puro fuego! Inspiraron a bandas como Mötley Crüe y Faster Pussycat, marcando el camino para el glam metal.
"Cuando eres artista, lo que quieres es inspirar a la gente", dijo una vez. Y vaya si lo hizo. Rolling Stone los llamó "los niños mutantes de la era del hidrógeno", y Vogue los coronó como "los consentidos del estilo del centro de la ciudad". ¡Casi nada!
Los Dolls eran un torbellino de rock and roll, blues, melodías de Broadway y la actitud de los Rolling Stones. No tuvieron un éxito comercial masivo, pero su influencia es innegable.
Después de la separación de los Dolls, Johansen se reinventó como Buster Poindexter, un personaje extravagante que nos regaló el hitazo "Hot, Hot, Hot". También lo vimos en pelis como "Scrooged", dándole vida al Fantasma de las Navidades Pasadas.
En 2023, Scorsese y Tedeschi nos dieron "Personality Crisis: One Night Only", un documental que nos lleva por la vida de este icono del rock.
Johansen era un tipo auténtico. "Simplemente canta la maldita canción", decía. Y así lo hizo, con su voz única y su actitud arrolladora.
Los New York Dolls fueron pioneros, abriendo puertas para bandas como los Ramones y Blondie. Su legado es eterno.
"Ángeles sucios con caras pintadas", así los describió Nina Antonia. Y tenían razón. Los Dolls rompieron esquemas y nos dejaron un legado imborrable.
Johansen también tuvo su propia banda, The David Johansen Band, y como Buster Poindexter, brilló con luz propia. Además, formó The Harry Smiths, explorando el blues y el folk americano.
Nos queda su música, su actitud y su espíritu rebelde. ¡Larga vida a David Johansen!
¡Manténganse rockeros!